Un poema en el bolsillo: Como el mismo lo dice es una historia que si no fuera verdad uno diría que solo pasa en los libros. Me gusto toda su investigación y mas aun que haya sido posterior a la titulación de El Olvido que Seremos. En cierta forma estúpida es un libro que me parece cercano por el hecho de conocer a dos de los escritores mencionados (William Ospina y Hector Abad), al igual que HAF con los cantantes de rock yo me siento igual que con estas dos personas, me jacto de haber saludado de mano a William Ospina 2 veces en la vida y de tener Ursua autografiado con un tachón por un error suyo, y de haber saludado a Hector Abad 3 veces y de conocer su casa y mas aun su biblioteca. Por ultimo de Santiago Gamboa solo he leído Necropolis pero al menos es una relación si bien unidireccional, pero algo es algo.
Un camino equivocado: Esta historia es interesante por saber que es sentirse extranjero (algo que pronto seré por voluntad propia) y por las breves referencias a la hija del autor que también me jacto de conocer.
Ex futuros: El mas corto pero el que mas me intereso por sus ideas. Es mas vago lo que tengo que decir y mas amplio lo que tengo que pensar, motivo por el cual lo conservare y mas bien pensare al respecto.
PD: Tengo que confesar que a pesar de haber tenido múltiples oportunidades (y deseos) de decirle a Hector Abad Faciolince que me muero por sentarme a conversar con el, siempre me ha dado miedo o pena o no se pero me prometo que si tengo una próxima lo haré.
"Le dije que yo era persona de entusiasmos explosivos y largos desencantos, que no era confiable en mi constancia..."
"La mejor forma en que los perezosos conseguimos no hacer nada es haciendo todas las cosas a la vez. Porque la pereza, al menos mi tipo de pereza, tiene la forma de la hiperactividad... y esa es mi pereza (otro nombre del miedo): la de comprometerme, hacerme responsable, dueño inocultable de mis propios actos."
"Siempre he pensado que la pasión literaria, el gusto por imaginar historias, por sumergirnos en ellas y encarnar en personajes que no somos nosotros, tiene un parentesco estrecho con la esquizofrenia, con la demencia de desdoblarse en otro o en otra que no somos, y oír sus voces y sentir su olor y ver su cara, que tal vez no existen. Escribir ficciones tiene algo de locura controlada."
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